¡Ojo! Las presentaciones de atún en lata de las marcas Tuny y Dolores fueron las de menor cantidad de soya.
Una lata de atún siempre debe estar en nuestra alacena, su rápido preparado y casi infinita forma de mezclarse con otros alimentos hacen que sea una de las maravillas de nuestra cocina. Pero debemos tener cuidado, porque en el mercado existen demasiadas marcas de atún enlatado que mienten, engañan o ocultan lo que realmente almacenan.
Por este motivo, un estudio publicado en la Revista del Consumidor, de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), hizo una investigación de varias marcas, resultando Dolores y Tuny las más consumidas, además de ser las que mejor salieron entre las marcas que hallaron soya. Las presentaciones de atún en lata de las marcas Tuny y Dolores, fueron las de menor cantidad de soya, de entre 18 marcas que la Profeco analizó por la presencia de dicho ingrediente.
La Profeco analizó un total de 57 productos de atún y encontró 18 de estos porcentajes de soya que varían, puesto que van del 1 por ciento al 62 por ciento. Todas estas vienen en presentación de contenido neto de 140 gramos y en la mayoría resultó una masa drenada de 100 gramos de atún aleta amarilla.
3 marcas de atún en lata que son pura soya
Aurrera: Atún aleta amarilla con proteína de soya en agua y aceite. Soya de 30% a 62%.
Aurrera: Atún aleta amarilla con proteína de soya en agua. Soya de 24% a 36% en masa drenada.
Chedraui: Atún aleta amarilla en aceite. Soya de 23% a 38% en masa drenada.
En estas otras marcas que están en los supermercados y tiendas callejeras en las colonias del país también se registró la presencia de soya en lugar de atún.
Además de pescado, algunas marcas adicionan caldo de soya y/o soya texturizada, ésta última sustituye una proporción del atún, principalmente en las presentaciones de hojuelas y desmenuzado. Si bien la soya es un ingrediente con alto contenido de proteína, esto no debería de eximir a los fabricantes de informar en su etiqueta lo que contienen, así como el porcentaje adicionado. En este estudio, dependiendo de la marca, los contenidos de soya van del 1 al 62% del contenido del producto una vez escurrido, esto representa una competencia desleal entre fabricantes, además de ser confuso y engañoso para la población consumidora.