Una maestra de matemáticas de una escuela en Connecticut (Estados Unidos) fue detenidas después de que la policía dijera que una estudiante de quinto grado perdió el conocimiento cuando hizo una maniobra de estrangulamiento.
Stefanie Sanabria, de 50 años, trabajaba como docente de matemáticas en la Escuela Primaria Brookside, en la localidad de Norwalk, en febrero cuando las autoridades dicen que realizó el movimiento de artes marciales en tres estudiantes.

«Estaban demostrando movimientos de jiujitsu a algunos de los estudiantes de la clase que se habían ofrecido como voluntarios para hacer eso», dijo el teniente Joseph Dinho de la policía de Norwalk. «Así que esta no era una llamada que solemos recibir todos los días».

Después de que el estudiante perdió el conocimiento, la enfermera de la escuela trató inmediatamente al niño. Se dictó orden de aprehensión contra Sanabria y fue detenida en su domicilio una semana después. Ella enfrenta cargos de estrangulamiento, riesgo de lesiones a un menor y peligro imprudente, según la policía y ee espera que comparezca ante los tribunales este viernes.

«El viernes 24 de febrero, las Escuelas Públicas de Norwalk notificaron al Departamento de Policía de Norwalk sobre un incidente en la Escuela Primaria Brookside. Con la ayuda del Departamento de Policía de Norwalk, determinamos que un maestro estaba mostrando a los estudiantes técnicas defensivas y un estudiante se desmayó durante esa manifestación. Afortunadamente, la estudiante no sufrió ninguna lesión permanente. La Sra. Sanabria renunció a su empleo en las Escuelas Públicas de Norwalk. La seguridad de nuestros estudiantes es nuestra primera preocupación, e inmediatamente investigamos la situación que involucraba a la Sra. Sanabria cuando ocurrió. .»

Aún se está investigando cómo una lección de matemáticas podría haberse convertido en una clase de artes marciales o incluso en una demostración de defensa personal, utilizando algo tan controvertido como una llave de estrangulamiento. Mientras tanto, los padres que aprenden sobre esto dicen que si bien no creen que haya habido intención de hacer daño, se preguntan qué estaba pensando este maestro.

«Simplemente te muestra que no deberían poner sus manos sobre los niños en absoluto», dijo la madre Alicia Farrow.

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