Integrantes de la Guardia Nacional (GN) en coordinación con elementos del Ejército Mexicano, localizaron dos tomas clandestinas para la sustracción ilegal de hidrocarburo.
En un camino de terracería ubicado en el poblado de Tulancalco confirmaron la presencia de una camioneta que transportaba un contenedor al parecer se trataba del abastecido de hidrocarburo, que había tomado de una toma clandestina.
El segundo caso sucedió en el municipio de Singuilucan del mismo estado, donde guardias nacionales y militares detectaron una exponencial excavación de medidas irregulares, rodeada de piedras con gran dimensión, encontrando en su interior una toma clandestina.
Los casos fueron reportados a especialistas de Pemex y autoridades competentes, responsables de inhabilitar las tomas clandestinas
