En el transcurso del día, largas filas de feligreses se observaron en las afueras de la catedral “Nuestra Señora de la Asunción” que acudieron a las misas alusivas a la imposición de la ceniza.
El inicio del periodo de Cuaresma reunió a cientos de católicos en las diversas parroquias de la ciudad, mismas que limitaron el aforo a fin de no rebasar lo permitido por bioseguridad.
Por segundo año, el protocolo de imposición de misa se desarrolló respetando la sana distancia pero sobre todo, evitando el contacto con las personas, motivo por el cual se continuó observando que los padres, dejaban caer prácticamente la ceniza en la cabeza de la persona.
En el marco de esta celebración, los representantes de la iglesia católica exhortaron a la población a vivir las actividades propias de este periodo sin bajar la guardia en los protocolos sanitarios, a fin de que esto no represente riesgo alguno y retrocesos.
